Es sábado ya, la medianoche está algo pasada y el murmullo del mundo retumba en lo más profundo de mi latir.
Párome a pensar.
Tantos segundos que se han hecho eternos, tantos llantos que sólo provocáronme aun más sabiduría, tantas sonrisas escóndidas detrás de mis prosas de rencor, tantos corazones que tube que romper para no dañar mi ya dañado corazón, tantas noches infinitamente infinitas que desvelaban hasta el más recóndito de los sentimientos, tantas horas maltratando a mis oidos con canciones demasiado rebosantes de melancolías...
Todos esos instantes intensos que no hacían más que cubrirme capa a capa de una María José que no era yo para convertirme poco a poco en Mara.
Y nosé cuando ni en qué momento de mi vida decidí pasar las páginas ni siquiera escritas para sentirme aun más libre. Puede que algunas no las pasara yo. Puede que algunas fueran arrancadas con una mirada perdida. Puede que algunas las empezara a escribir, y a medias quedáronse. Puede que... tirara todo ese libro rebosante de personas que hoy se esfumaron junto a un portazo, un llanto, un golpe, un grito, una caricia, un abrazo, un beso o simplemente, junto a nada. Y puede que hoy tenga un libro con una portada bella deseoso de ser escrito con mis más sinceros abrazos al bolígrafo.
Y nosé cuando ni en qué momento de mi vida decidí arrancar todas y cada una de las capas que hoy no son más que cercanos recuerdos que no me atrevo ni a rozar.
Y nosé cuando ni en qué momento de mi vida decidí que quería despertar aquella sonrisa que dormía demasiado tranquila en mis labios.
Pero si se que esto amansó un destino demasiado reboltoso.
Y tambien se que si en días largos amé con fuerza a la lluvia es porque con certeza sabía que detrás de ella un sol brillante esperaba su entrada en tan inmenso escenario.
Tantos segundos que se han hecho eternos, tantos llantos que sólo provocáronme aun más sabiduría, tantas sonrisas escóndidas detrás de mis prosas de rencor, tantos corazones que tube que romper para no dañar mi ya dañado corazón, tantas noches infinitamente infinitas que desvelaban hasta el más recóndito de los sentimientos, tantas horas maltratando a mis oidos con canciones demasiado rebosantes de melancolías...
Todos esos instantes intensos que no hacían más que cubrirme capa a capa de una María José que no era yo para convertirme poco a poco en Mara.
Y nosé cuando ni en qué momento de mi vida decidí pasar las páginas ni siquiera escritas para sentirme aun más libre. Puede que algunas no las pasara yo. Puede que algunas fueran arrancadas con una mirada perdida. Puede que algunas las empezara a escribir, y a medias quedáronse. Puede que... tirara todo ese libro rebosante de personas que hoy se esfumaron junto a un portazo, un llanto, un golpe, un grito, una caricia, un abrazo, un beso o simplemente, junto a nada. Y puede que hoy tenga un libro con una portada bella deseoso de ser escrito con mis más sinceros abrazos al bolígrafo.
Y nosé cuando ni en qué momento de mi vida decidí arrancar todas y cada una de las capas que hoy no son más que cercanos recuerdos que no me atrevo ni a rozar.
Y nosé cuando ni en qué momento de mi vida decidí que quería despertar aquella sonrisa que dormía demasiado tranquila en mis labios.
Pero si se que esto amansó un destino demasiado reboltoso.
Y tambien se que si en días largos amé con fuerza a la lluvia es porque con certeza sabía que detrás de ella un sol brillante esperaba su entrada en tan inmenso escenario.
Hoy no creo es promesas que confirmen presencias, demasiado relativas pueden ser palabras que sin una mirada firme y un corazón puro demuestren que no todo se lo lleva el tiempo...
y esque el tiempo juega contigo, o te la juega. Y esque ellos juegan contigo Y te la juegan.
Hoy mis lágrimas sólo sirven para limpiarme los ojos de heridas que a pesar de mi insistencia, no cicatrizan.
Hoy no miro mi pasado para excusarme por mi presente.
Hoy le digo con voz tranquila a una verdadera amiga que podemos estar orgullosas por absolutamente todas nuestras huellas, aunque algunas hayan sido borradas.
Hoy puedo sonreirle sin que mis latidos se pongan nerviosos y aceleren esperando que él los frenase con un beso susurrado.
Hoy siento que puedo por encima de los no quiero.
Hoy molesto a la gente con verdades como que el rap es y será mi único amor verdadero, me importa poco que me creáis.
Hoy lucho contra el universo para sentirme parte de él.
Hoy señalo a las estrellas, las culpo, las insulto y me rio.
Hoy reto a mi ángel guardián y me convierto en mi propio ángel guardián.
Hoy... :)
y esque el tiempo juega contigo, o te la juega. Y esque ellos juegan contigo Y te la juegan.
Hoy mis lágrimas sólo sirven para limpiarme los ojos de heridas que a pesar de mi insistencia, no cicatrizan.
Hoy no miro mi pasado para excusarme por mi presente.
Hoy le digo con voz tranquila a una verdadera amiga que podemos estar orgullosas por absolutamente todas nuestras huellas, aunque algunas hayan sido borradas.
Hoy puedo sonreirle sin que mis latidos se pongan nerviosos y aceleren esperando que él los frenase con un beso susurrado.
Hoy siento que puedo por encima de los no quiero.
Hoy molesto a la gente con verdades como que el rap es y será mi único amor verdadero, me importa poco que me creáis.
Hoy lucho contra el universo para sentirme parte de él.
Hoy señalo a las estrellas, las culpo, las insulto y me rio.
Hoy reto a mi ángel guardián y me convierto en mi propio ángel guardián.
Hoy... :)
Míranos.
Cien carcajadas por cada lágrima.
Descubrimos que de amor NADIE se muere.
Activamos el botón positivismo sin nisiquiera tenerlo.
Nos perdimos en miradas perdidas para encontrarnos en sonrisas que brillaban por encima del sol.
Gritamos que no ibamos a cambiar.
Bailamos y cantamos cinco minutos despues de que nuestro rostro reflejara una paliza mental.
Pusimos aquella canción de fondo para hablar de que ya no los queriamos.
Mandamos a tomar por culo a todos y a todo.
Seguimos siendo hermanas.
Cien carcajadas por cada lágrima.
Descubrimos que de amor NADIE se muere.
Activamos el botón positivismo sin nisiquiera tenerlo.
Nos perdimos en miradas perdidas para encontrarnos en sonrisas que brillaban por encima del sol.
Gritamos que no ibamos a cambiar.
Bailamos y cantamos cinco minutos despues de que nuestro rostro reflejara una paliza mental.
Pusimos aquella canción de fondo para hablar de que ya no los queriamos.
Mandamos a tomar por culo a todos y a todo.
Seguimos siendo hermanas.
Recuerda siempre:
siento como llegan puñaladas y quiern hundirme,
pues diles bro,
que no voy a rendirme.
siento como llegan puñaladas y quiern hundirme,
pues diles bro,
que no voy a rendirme.
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