Nosé...
Creo que hoy, más que nunca, necesito un abrazo cálido, que me llene este vacio lejano que mi alma fría y pálida posee...y sí, puede que, eche de menos caricias de mentira, o susurros intensos fundidos en rencor, pero mi corazón aun no ha liberado el deseo de que vuelvan a levantarme por las mañanas...
Me pregunté preocupada por qué no era capaz de arriesgarme a destinar, de nuevo, mis latidos hacia alguien... ¿a quién quiero engañar? no se mentirme, al menos a mí... lo único que le pasa a mi mirada, es que es una cobarde... miedo... a engancharme a cualquier calidez ajena a tí...
He sentido incontables veces ese hormigueo en los sentidos, esa esperanza de color rojo pasión en el brillo de sus ojos, ese: ahora puedo, pero... no puedo quererte. Frustrante hasta el último aliento de sinrazón, hasta la última respiración que recuerdo de su boca enamorada, mi mente se detiene donde no debe,..entonces... mis oídos vuelven a pitar con un tequiero cruel y un portazo de música de fondo...
Mis lágrimas brotan por el rubor de vivir, embisten los límites del anhelo... añoro una sonrisa que se alce de una manera sincera, y no rompa, como la que ahora en mi cara se haya, los cristales que forman mi inmenso cielo de nubes cargadas de sueños cansados y destronados...
Pero no quiero calmar el dolor de estrellarme cada noche con las estrellas que un día recibieron la intimidad de mis alas, no... sólo quiero, mirarlas sin tenerles el rencor de haberme hecho tropezar por no poder mirar al suelo, ya que sólo hacía observarlas... pero el sol siempre me acaba persiguiendo, y vendrá mañana, ellas desaparecerán entre mis párpados cansados y yo, volveré a andar sin rumbo por la ciudad de mis melancolías, paranoyas, poesías y ritmos.
Aquí estoy, en medio de una calle donde se asoman a las ventanas aquel amor roto, aquellos gritos espeluznantes y aquellas caricias reconfortantes, sólo es cuestión de poner un pie delante de otro y pasarla... a mis pies hallo un folio en blanco, vacío de sentimientos, vacío...parece pedirme con ternura que rellene su ausencia de palabras, yo...pienso acogerte entre mis versos, para que no vuelvas a pasar frío en las noches oscuras de esta ciudad tan rara y tan...mia.
Creo que ya es hora de que apague la luz antigua que desvela mis escritos... buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario