miércoles, 29 de febrero de 2012

aun estás..

Entre aquel extraño desvelo,
un sueño acarició mis latidos,
el eco de su mirada perdida,
inspiró el vacio de mi suspiro.
¿cuantos dolores por padecer?
enmudeció hasta el destino.

 aquí me hallo,
navegando entre senderos prohibidos,
con el demonio de acompañante,
y Dios ausente en el camino.
Dando pasos en calidez si llueve,
tiemblas tú si estoy pasando frío.

Quizás tu voz añore mis anhelos,
mis huellas marcaron tus sentidos,
cuerpos como en un mar boraz fueron,
aun mis ojos señalan entristecidos.

Soledad llena noches inciertas,
derramando al alba esperanzas,
mi ánima junto al sol despierta,
fundiendo en llantos mi garganta.
será que...
el amor me ilumina mientras se apaga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario